El tipo más difundido es el calefactor eléctrico "resistivo", donde la generación del calor se debe al Efecto Joule.Otros calefactores eléctricos menos conocidos son los "termoeléctricos", que intercambian calor mediante un sistema más complicado: el Efecto Peltier.En esos choques, las cargas ceden su energía cinética a los iones de la red, lo que corresponde a una disipación de calor desde el material al medio que le rodea.Para mejorar esa transmisión térmica, en general los calefactores tienen mayor área o superficie de contacto con el medio que les rodea.Si las pérdidas de calor al ambiente fueran menores que los vatios generados por efecto Joule, la temperatura seguirá aumentando y el conductor puede llegar a fundirse.Alogenos El conjunto de aleaciones para calefactores (Nichrome, Chromax, Constantan y Nickel-Cobre-Zinc) se denominan "materiales resistivos".Mientras que las estufas de cuarzo son más baratas, emiten poca luz, tardan unos minutos en empezar a emitir calor (Aunque no hay demasiada diferencia) y están diseñadas para estar enchufadas en cortos periodos de tiempo.Esto provoca que finalmente se caliente toda la habitación puesto que el aire más frío llegará hasta el fondo de la habitación, entrará en contacto con el radiador y también se calentará.[11] Los paneles radiantes difunden el calor por radiación electromagnética de infrarrojos, por convección y algunos modelos más recientes también por inercia, aunque no suele ser muy habitual.[12] Al igual que el sol, las placas radiantes emiten calor por radiación, transmitiéndolo directamente a las personas, objetos y paredes de la habitación creando un ambiente de máximo bienestar y confort.
Imagen de un calefactor eléctrico por convección forzada