[4] Teniendo como referente inmediato el sindicato clandestino Oposición Sindical Obrera las primeras comisiones obreras fueron organizadas durante los años 1960 en Asturias, Cataluña, Madrid y las provincias vascas de Guipúzcoa y Vizcaya como movimiento surgido de conflictos laborales para su dirección al margen del sistema franquista.Esos nuevos 12 representantes (que eran la mitad del Jurado de Empresa) formaron una Comisión Obrera que ya recibía directrices del PCE, destacando entre sus miembros a Benjamín Rubio, antiguo enlace de la Guerrilla y dirigente comunista en la clandestinidad.Ese es el motivo que argumentan algunos historiadores para considerar esto como el verdadero surgimiento de CC. OO. Su táctica fue la del entrismo, es decir: infiltrarse en los Sindicatos Verticales franquistas.En las elecciones sindicales de 1966, CC. OO. logra un gran triunfo, lo que significó un duro golpe al sindicato vertical.[7]En consecuencia el Tribunal Supremo, en noviembre de 1967, las declara a CC. OO. subversiva e ilícita.Esto le haría arrancar con fuerza con la caída del régimen para estar a la cabeza de las numerosas huelgas y movilizaciones obreras que conquistaron los derechos sociales, políticos y laborales para la clase trabajadora.Según Marcelino Camacho el modelo organizativo de Comisiones Obreras por aquel entonces era completamente original y se basaba en experiencias históricas como los consejos obreros de los países del Este y las experiencias del sindicalismo revolucionario.Al año siguiente de su legalización, en 1978, celebró su I Congreso Confederal, donde Marcelino Camacho fue confirmado como secretario general con 1 103 votos a favor (90,9 %), 4 en contra (0,3 %) y 106 abstenciones (8,8 %), los mismos resultados que se produjeron en la elección de la primera Comisión Ejecutiva Confederal.[12] En el III Congreso, Camacho fue elegido secretario general con 579 votos a favor (61,3 %), 312 en contra (33 %) y 54 en blanco (5,7 %).El IV Congreso Confederal, celebrado en 1987, sancionó el relevo de Camacho en la secretaría general por Antonio Gutiérrez.[17] Desde el VII Congreso (2000) el secretario general fue José María Fidalgo, elegido con 699 votos a favor (71,70 %) y 281 en contra (28,82 %).[23] Además durante su segundo mandato el sindicato tuvo que afrontar el escándalo de las «tarjetas black».[25][26] El XI Congreso Confederal eligió como secretario general a Sordo, que recibió 659 votos favorables (89,8 %) y 75 en blanco (10,2 %).Igualmente y de forma paralela se organiza en el plano sectorial, desde la sección sindical en la empresa hasta la federación estatal.Unai Sordo En CC. OO. coexisten, a grandes rasgos, tres corrientes o tendencias:
Emblema de CC. OO. hasta 2007
Antonio Gutiérrez
José María Fidalgo
Ignacio Fernández Toxo
Unai Sordo
Sede de CC. OO. en Madrid, en la calle de Fernández de la Hoz