La Minero Siderúrgica de Ponferrada acabó perteneciendo al grupo Victorino Alonso, al igual que Hullas del Coto Cortés, Uminsa, Virgilio Riesco, Campomanes Hermanos, Ferpi, Norfesa, Peninsular de Contratas, Herramientas del Bierzo, etc.
En otras épocas llegó a tener una nómina de casi 6.000 trabajadores.
A pesar de que afirmaba la rentabilidad del proyecto, la idea no se materializaría hasta la Primera Guerra Mundial con Revilla Haya como Ingeniero Jefe del Distrito Minero de León.
Debido a la lejanía al litoral, el negocio siderúrgico nunca prosperó.
En ese momento la minería asturiana se estaba nacionalizando, debido a los mayores costes de producción.
Al comenzar el siglo XX, Villablino tenía el 90% de su población activa en tareas agro-ganaderas, pero hacia 1960 tenía casi un 70% de sus trabajadores empleados en la minería, porcentaje que se mantiene en la actualidad.
Ponferrada entre 1910 y 1960 vio multiplicarse por cinco su población, si bien hubo otros factores que influyeron en esta circunstancia.
[3][4][5] Finalmente, la Comisión Europea denunció a España al TUE en junio de 2009.