Código de identificación fiscal

El código de identificación fiscal (CIF) fue hasta 2008 el nombre del sistema de identificación tributaria utilizada en España para las personas jurídicas o entidades en general según regula el Decreto 2423/1975, de 25 de diciembre.

Los valores de las letras son ampliados en la Orden EHA/451/2008, de 20 de febrero de 2008,[1]​ por la que se regula la composición del número de identificación fiscal de las personas jurídicas y entidades sin personalidad jurídica.

El CIF se define originariamente en el Decreto 2423/1975[2]​ y ha sido modificado en varias ocasiones.

El CIF consta de 9 caracteres.

El primero (posición 1) es una letra que sigue los siguientes criterios: A continuación se insertan otros ocho dígitos con las siguientes posiciones: las dos primeras indicaban la provincia, donde los identificadores o claves provinciales eran: Los cinco siguientes dígitos (posiciones 4 a 8) constituyó un número correlativo de inscripción de la organización en el registro provincial, en la actualidad es un número aleatorio de siete dígitos y el último dígito (posición 9) es un código de control que puede ser un número o una letra: Las operaciones para calcular el dígito de control se realizan sobre los siete dígitos centrales y son las siguientes: El CIF debe coincidir con la abreviación final del nombre de la empresa según la siguiente relación (listado parcial de Sociedades Civiles y Mercantiles en España): Para el código de países extranjeros se usan, a partir del 1 de enero de 1981, los códigos de la Orden de 4 de agosto de 1980,[5]​ así como sus diferentes correcciones (BOE NUM.