Su especial interés por la investigación teórica en Diseño, lo lleva en 1968 a fundar el Instituto de Arquitectura en la FADU-UBA, en el que se formó toda una generación de profesores e investigadores en Teoría del Diseño.
Durante su época de estudiante en la UBA, se ve influenciado por las vanguardias artísticas europeas.
Estos cubos contenían volúmenes piramidales invertidos, de colores rojo y blanco, basados en el módulo gráfico diseñado a propósito por Tomás Maldonado, y musicalizada por el prestigioso compositor contemporáneo Mauricio Kagel, incorporando un sistema de sincronización de iluminación y sonido.
Se planteó el uso de formas simples para no restar protagonismo a los productos expuestos.
El Pabellón 24, conocido como “Casa Cuba”, única edificación que continúa en pie, alberga hoy día dependencias policiales.
Además, la escasa publicidad oficial generó poco interés entre empresas y gobiernos por participar.
La Exposición no tuvo éxito y solamente dos obras permanecen hasta hoy: el pabellón de la Comisión Nacional de Cultura anexo al Museo Nacional de Bellas Artes, proyectado por Jannello en colaboración con Rubén Fraile y Jorge Gómez Alais, y el puente peatonal de hormigón armado sobre la Avenida Figueroa Alcorta, diseñado por Jannello junto con el arquitecto Silvio Grichnery el ingeniero Atilio Gallo.
En 1978 se llevó a cabo la reconstrucción del mismo, que perdura hasta nuestros días.
La silla potencia los recursos materiales disponibles, y hace de la limitación su mayor virtud.
En 1947 aparece en la revista L’architecture d’aujourd’hui y, por sugerencia de su editor, toma contacto en París con el decorador Raoul Guys, quien la incluye en su catálogo Style AA, al igual que la Silla K. En 1951 Amancio Williams gestiona la compra de sillas para la casa del doctor Pedro Curutchet, proyectada en La Plata por Le Corbusier.
Además de su importante actividad profesional, Jannello realiza una inmensa tarea docente y teórica.
Esta nueva propuesta implicó la reorganización conceptual de asignaturas y prácticas que hasta entonces habían estado dispersas en todas las facultades de arquitectura bajo títulos como Plástica, Perspectiva, Geometría Descriptiva, Color, etc.
Asimismo, es necesario destacar que, en el año 1968, Jannello crea la primera cátedra del mundo de Semiología de la Arquitectura, el mismo año en que Umberto Eco publica su conocido libro: “La struttura assente”.
Algunos docentes de ese primer curso fueron Mario Gandelsonas, Diana Agrest, Juan Carlos Indart, Luigi Lentini.
Profundiza en temas de visión como color, cesía, textura, forma, estructura relacional.
Una breve historia de sus intereses científicos y sus actividades académicas puede encontrarse en “Architectural design, and space semiotic in Argentina” (Guerri 1988: 389-419).
A partir de 1995 Carlos Guillermo González desarrolla el TDE-AC[5] (sigla de Lenguaje Gráfico TDE Asistido por Computadora) un software gráfico especializado y experto como aplicación computacional del TDE.