Estas interacciones de la luz con la materia se perciben con mayor o menor grado de brillo (desde un espejo hasta una superficie mate, como dos extremos), más o menos transparentes, traslúcidas u opacas, y en diferentes niveles de oscuridad (según el eje claro-oscuro) .
Antes de Richard Hunter, quien también desarrolló instrumentos para la medición de varios aspectos de la apariencia y tipificó distintos tipos de brillo (Hunter 1975), algunos otros precursores en estos aspectos incluyen al psicólogo alemán David Katz (1911), la Optical Society of America (OSA 1953) y el filósofo Ludwig Wittgenstein (1950).
Entre otros temas, Wittgenstein discute sobre la imposibilidad de que algo pueda ser "blanco transparente", la relación entre "dorado" y "amarillo" (con y sin brillo), que es similar a la relación entre "plateado" y "gris", o la posibilidad de hablar de "espejos negros".
Jannello falleció en 1985 sin llegar a desarrollar el concepto en profundidad (más allá de que se refiere a cualidades o apariencias visuales tales como transparencia, brillo, traslucidez, opacidad, etc.), y sin idear un sistema de ordenamiento para las cesías.
Posteriormente, el concepto de cesía también fue retomado y ampliado por otros autores, quienes lo aplicaron a diferentes campos: Paul Green-Armytage (1993, 2017), Roberto Daniel Lozano (2006), María Paula Giglio (2015), Varinnia Jofré (2017), por mencionar solo algunos.