Instituto Di Tella

Situado en la calle Florida 936 -«La Manzana Loca»-, tenía varias salas de exposición y un auditorio para 244 espectadores.

Fue un semillero de talentos y sus exintegrantes son conocidos como la «Generación del Di Tella», Entre los que participaron se destacan Antonio Berni, Leopoldo Maler, Líbero Badíi, Luis Fernando Benedit, Delia Cancela, Jorge de la Vega, Ernesto Deira, Rómulo Macció, Luis Felipe Noé, Gyula Kosice, Julio Le Parc, Pérez Celis, Rogelio Polesello, Antonio Seguí, Clorindo Testa, Ary Brizzi, Carlos Silva, Carlos Mathus y su TIM Teatro, Alicia Penalba, Lea Lublin, Roberto Aizenberg, Federico Manuel Peralta Ramos, Emilio Renart, Luis Alberto Wells, Dalila Puzzovio, Antonio Trotta, David Lamelas, Juan Carlos Distéfano, Marta Minujín, Susana Salgado, Alfredo Rodríguez Arias, Oscar Bony, Juan Stoppani, Edgardo Giménez, León Ferrari, Mercedes Esteves, Carlos Squirru, Pablo Suárez, Oscar Palacio, Margarita Paksa, Ricardo Carreira, Pablo Mesejean, Inés Gross, Adolfo Bronowsky, Roberto Jacoby, Pablo Menicucci, Liliana Porter, Luis Camnitzer, Osvaldo Romberg, Luis Pazos, Ana Kamien, Jorge Luján Gutiérrez, Alberto Greco, Fernando von Reichenbach, Gerardo Chiarella II, Jorge Bonino, Graciela Martínez, Iris Scaccheri, Federico Klemm, Juan Gatti, Rubén Santantonín, etc.

En sus inicios albergó a las vanguardias del teatro, la música y la pintura.

Los otros centros siguieron operando y dieron lugar a la Universidad Torcuato Di Tella.

Se realizaron obras con recursos novedosos y la inédita participación del público.

Debutaron artistas y grupos entonces desconocidos como Nacha Guevara, Les Luthiers, Alfredo Arias, Iris Scaccheri, Marucha Bo (Marisa Bo), Hugo Midón y Kado Kostzer entre otros.

No fue realizado en el Di Tella pero es un antecedente en la carrera de Roberto Villanueva y sus objetivos con respecto al CEA).

1963- Espectáculo Audiovisual Rodante ITDT (el CEA realiza un trabajo de experimentación sobre la palabra, otros materiales sonoros e imagen en un equipo móvil que lleva por todo el país, a más de 30 localidades) 1964- Villancico de Navidad (audiovisual sobre la cultura popular americana) 1964- Vivo-Dito (Alberto Greco.

1965- No hay piedad para Hamlet (versión de Shakespeare por Mario Trejo).

1967- Alfa Omega y Astartusa o la pluma suicida (grupo de becarios del CLAEM).

1968- La duquesa de Amalfi y Krapp, o la última cinta magnética (J. Petraglia).

1968- La Orestíada (versión de Esquilo por el Teatro del Despojamiento) 1968- Asfixiones ( Jorge Bonino).

EL CLAEM tenía como objetivo promover nuevas expresiones en composición e investigación en la música contemporánea.

El laboratorio de música electroacústica del CLAEM, creado en 1964, fue pionero no solo a nivel latinoamericano, sino mundial por su actividad en los campos creativos e investigadores.

En 1966 el laboratorio fue totalmente renovado y desde 1967 Francisco Kröpfl asumió la dirección artística, secundado por Gabriel Brncic en la pedagogía de la música electrónica y por el ingeniero Fernando von Reichenbach, como director técnico, quien diseñó el notable Convertidor Gráfico Analógico (conocido cariñosamente como CATALINA), capaz de convertir partituras gráficas en sonido: el compositor podía diseñar gráficamente una trayectoria sonora que era capturada por una cámara -filmada en tiempo real- y transformada en sonido.

Las dos últimas serían más tarde reconocidas como grupos fundacionales de ese movimiento.

Su Centro de Artes Visuales (CAV) instituyó premios nacionales e internacionales y becas en el exterior, se constituyó en la "institución modernizadora"[5]​ del arte argentino.

Se destacaron autores (principalmente escultores) como Rubén Fontana, Rómulo Maccio, Gyula Kosice, Julio Le Parc, Luis Felipe Noé, Jorge de la Vega, Ernesto Deira, Juan Carlos Distéfano, Antonio Seguí, Edgardo Giménez, Silvia Torras, Ary Brizzi, Clorindo Testa, Dalila Puzzovio, Delia Cancela, Federico Peralta Ramos y Marta Minujín creadora junto a Brest, Rubén Santantonín, David Lamelas, Leopoldo Maler, Pablo Suárez y Rodolfo Prayón de La Menesunda, una hoy mítica instalación conceptual en dieciséis ambientes que debían ser recorridos por grupo de ocho personas[6]​[7]​ Desde 1960 tuvo como fotógrafo a Humberto Luis Rivas Ribeiro y en ese ámbito se destacó Oscar Bony.

Las "Experiencias" realizadas en 1967 y 1968 reunieron a los artistas jóvenes que buscaban superar la concepción objetual de las obras de arte, entre los que se encontraba Martín Marco participando con exposiciones La Caída - Poesía Desnuda en 1968 y 1969, en búsqueda de experiencias que involucraban el cuerpo y el diseño del espacio-tiempo mediante instalaciones, performance, happenings, etc.

La obra, que consistía en la instalación en la sala de una simulación de baños públicos, invitaba a los asistentes a escribir las paredes tal como es práctica común en los baños públicos.

Torcuato Di Tella
Alberto Ginastera
Jorge Romero Brest
Jóvenes artistas del Di Tella en la revista Primera Plana , 1966.
Marta Minujin (circa 1960)
Julio Le Parc - Juan Carlos Distéfano , Instituto Di Tella 1967
Jorge de la Vega
Rómulo Maccio
Nacha Guevara, 1968
Iris Scaccheri
Exterior del Instituto Florida 936 - Buenos Aires- foto de Humberto Rivas