[cita requerida] Su siguiente obra, Sortilèges, presentada en el Théâtre de París participa en 1985 en el Festival dei Due Mondi, en Spoleto.
Debuta como director con su obra God save the Queen en el teatro Regina de Buenos Aires en 1987.
Dos años más tarde vuelve a ponerla en escena, en francés, en el Centre Dramatique d'Aubervilliers con Marilú Marini como protagonista.
protagonizada por Ferrán Rañé y Montse Guallar en el Centre Dramatic de Valencia.
En los últimos años, en París, dirige a Thomas Jouannet en Alice Droz que se representa en el Théâtre de la Atalante.
En la temporada 1999 dirige Talismán, espectáculo musical del que es coautor con Sergio García-Ramírez en el teatro Bauen con Graciela Pal, Mariana Torres y Luz Kerz.
La soprano Diana María y el barítono Leonardo Estévez estuvieron a cargo de los roles protagónicos.
En el primero de ellos, de Ediciones del Jilguero, Kostzer retrata a personajes vinculados a su actividad profesional en el mítico Instituto Di Tella, la legendaria Revista Primera Plana, el Teatro Europeo, el Cine Mexicano y la Escena Nacional.
En 33 viñetas desfilan personalidades como Astor Piazzolla, Iris Marga, Leslie Caron, Katy Jurado, Haroldo Conti y Manuel Puig, entre otros.
Las Cuatro Comedias Musicales fueron escritas en colaboración con Sergio García-Ramírez y publicadas por Ediciones Corregidor.
Una joven actriz que mide 1,80 m y calza 43 ¿será elegida como protagonista romántica del próximo film?
También su entorno: una hermana víctima de amoríos peligrosos, una sobrina autista, un marido nominal y decenas de compañeros que invariablemente “la envidiaban”, “le hacían brujerías” y “complotaban” para opacar su talento.
Primero en Buenos Aires y luego en México, Bertha luchó por el estrellato y estuvo ligada social o artísticamente a Fernando Vallejo, María Félix, Tita Merello, Salvador Novo, Mirtha Legrand, Marilyn Monroe, Cantinflas, Enrique Muiño, Silvana Pampanini, Luis Sandrini, Katy Jurado, Libertad Lamarque y Luis Buñuel, entre otros.
Estas experiencias fueron el cimiento para su posterior desarrollo en el teatro como autor y director, tanto en el país como en el extranjero.
Así mismo recrea, sin nostalgias, la efervescencia cultural que caracterizó –a pesar de la opresiva y represiva dictadura militar del General Onganía–, el último lustro de la década del 60, no solo en Florida 936, sino en los alrededores, en lo que se llamó La Manzana Loca.