Burguesía

[3]​ Algunos burgueses llegaron a ejercer el poder local en las ciudades a través de un patriciado urbano en el que se mezclaban con la nobleza, lo que en las ciudades-estado italianas (Venecia, Florencia, Génova, Pisa, Siena) implicaba en la práctica el ejercicio de un poder cuasi-soberano (algo menos evidente en las ciudades imperiales libres alemanas), mientras que en las monarquías autoritarias en formación (Francia, Inglaterra, reinos cristianos de la península ibérica) significaba la representación estamental del denominado Tercer Estado, pueblo llano o común.Destacadas familias de origen burgués se acabaron ennobleciendo (Borghese, Médici, Fúcares).[10]​ La Ilustración y el enciclopedismo del siglo XVIII dieron expresión ideológica a los valores e intereses identificados con la burguesía (el individuo, el trabajo, la innovación, el progreso, la felicidad, la libertad, la igualdad de condiciones -resumidos en el lema revolucionario Liberté, égalité, fraternité-), lo que se sustanció en un ambicioso programa político, social y económico que se implantó, a lo largo del siglo siguiente, en la sustitución del Antiguo Régimen por un Nuevo Régimen, donde la burguesía pasó a ser la clase dominante:[11]​ El triunfo de los valores burgueses se extendió en todos los usos sociales, incluido el tratamiento protocolario.De los tratamientos aristocráticos propios del Antiguo Régimen se pasó a la universalización de los tratamientos de cortesía, a los que todos tienen derecho en una sociedad de condiciones iguales (durante la Revolución francesa, citoyen -«ciudadano»- era el apelativo con el que se debía llamar a todos, y posteriormente se universalizó el monsieur -«señor mío»-, privado de su referente nobiliario, y el vous -«usted», «vuestra merced»-), quedando el elitismo reservado a los tratamientos académicos, estimados por ser fruto del mérito personal y no del nacimiento (en España, hasta el primer tercio del siglo XX se reservaba el «don» -derivado del dominus latino- para el título de «bachiller», aunque también se terminó universalizando,[12]​ mientras que el «licenciado» y el «doctor» se utilizan sobre todo en América Latina y otros países, como Alemania).Las cualidades y costumbres propias de los burgueses (cuyo conjunto constituye el burguesismo, según el DRAE)[14]​ se sustancian en el terreno de la moral, la ética, la estética, el gusto, el arte, la música, la literatura o la moda.[18]​ Paradójicamente, tan «burgués» es el arte «académico», convencional y respetable, como las sucesivas búsquedas de originalidad en la transgresión y la provocación que pretenden Épater le bourgeois («Escandalizar al burgués»); del mismo modo que tan integrables en el mercado de arte son, cada una en su segmento, la baja cultura (kitsch) como la alta cultura.Este socialismo analizó con mucha sagacidad las contradicciones a las modernas relaciones de producción.Y hasta se ha llegado a elaborar este socialismo burgués en sistemas completos.El socialismo burgués no alcanza su expresión adecuada sino cuando se convierte en simple figura retórica.He ahí la última palabra del socialismo burgués, la única que ha dicho seriamente.
Oficina del banquero Jacobo Fúcar , ilustración de 1527. Aparece su contable principal, M. Schwarz, haciendo un asiento en un libro. Se representa un archivo clasificado por plazas (Roma, Venecia, Núremberg, Lisboa, etc.)
Le Bourgeois gentilhomme , de una obra de Molière , 1670.
La condición económica acomodada de las familias burguesas les permitió contar con servidumbre doméstica que les evitaban las tareas engorrosas de la vida cotidiana y les permitían mantener un prolongado ocio . También se confiaba a los criados la educación de los niños, en un estricto respeto a las «buenas costumbres».
La Gouvernante («la institutriz »), de Jean Siméon Chardin .
Le conventionnel Michel Gérard et sa famille ("El diputado de la Convención Michel Gérard y su familia"), cuadro de Jacques-Louis David , 1792-1795. De origen campesino, este retrato de familia refleja que han adoptado el "modo de vida burgués".
Impulsores, accionistas e ingenieros de la línea Barcelona-Mataró. Locomotora número 112. Estación término , actualmente Estación de Francia , 1848.
Familia de Ricardo Blanco-Cicerón , fotografía de finales del siglo XIX .
La tribune des proprietaires ("La tribuna de los propietarios"), caricatura de Georges Goursat ( Sem ), 1910. Se representa a W.C. Vanderbilt, Edmond Blanc, Maurice de Rothschild, M. Prat, M. Gaston Dreyfus y M. Maurice Ephrussi.
Frans Hals - Grupo familiar en un acantilado, en donde se observa la cultura burguesa