Bosque de protección del Alto Mayo

Son selvas de montaña nubosas y lluviosas con gran biodiversidad.

Una intensa migración proveniente de la sierra amenaza con ocupar todo cuanto esté a su alcance, destruyendo selvas para instalar cultivos que languidecen y acabando con la flora y fauna silvestres en cuestión de meses.

Uno de los primeros pasos para conservar los bosques del Alto Mayo es ponerlos en valor.

Un breve recorrido por los alrededores del valle nos permite visitar algunos de sus muchos atractivos.

También están las cuevas, maravillas formadas por la erosión del agua sobre la dúctil roca calcárea que han permanecido ocultas durante siglos.

Una vez asentados, los pobladores invaden o ocupan por más de 40 años y luego toman nuevas tierras para sus parientes y paisanos, complicando la situación legal de los territorios protegidos por el Estado.

Si bien los recursos turísticos son numerosos (cascadas de gran belleza, pueblos tradicionales, cavernas poco exploradas, paisajes naturales y muchos más), éstos requieren de infraestructura básica y promoción para convertirse en verdaderos productos turísticos y generar beneficios a la población local.

Asimismo, es necesario rescatar el aporte de los empresarios locales para integrar sus esfuerzos con miras al desarrollo del circuito propuesto.