El núcleo de la población se alza a 227 metros sobre el nivel del mar.
[8] El edificio del Ayuntamiento está ubicado en la Plaza de España y allí podemos encontrar toda la atención necesaria para obtener la información que necesitemos saber sobre el pueblo.
En la parte de atrás del Ayuntamientos encontramos el edificio de la tercera edad, el espacio joven, la ludoteca, el centro médico, así como diferentes salas en las que se realizan múltiples actividades.
En ella se celebran todos los acontecimientos religiosos que tienen lugar en el pueblo.
La ermita de San Miguel es un edificio que se encuentra dentro del término municipal al que se va en procesión el día del Santo Cristo de la Capilla.
La edad de coronación suele estar entre los diecisiete y dieciocho años.
Los danzantes también intervienen en la procesión acompañando al Santo Cristo que llega hasta la ermita de San Miguel.
Los habitantes de la localidad llamamos a nuestro dance “De la soldadesca”, lo cual plantea dudas sobre sus orígenes, podría significar que hubo uno anterior con diálogos y luchas entre moros y cristianos, o bien que tomó el nombre de otros dances que incluyen en su repertorio estos personajes.
Los bailes de palos son: procesión, polka, jota, chotis e himno.
Las partituras fueron arregladas por Jesús Latorre Cuartero, vecino del pueblo con amplios conocimientos musicales.
La representación se inicia con los dichos y loas que describen la vida de San Gregorio, comenzados por el mayoral, continúan los danzantes y termina con la loa del rabadán al Santo.
El rabadán recita unos versos correspondientes al dance antiguo que se representaba en el monte.
En el último momento del dance cada uno de los 8 danzantes que forman el grupo le dice un dicho diferente a San Gregorio y antes de volver a su sitio el Rabadán o el Mayoral les dice a cada uno en tono de rimas, hazañas que ha realizado ese danzante durante el año que han sido contadas anteriormente por los amigos.
El atuendo de los danzantes durante estos años ha sufrido pocas variaciones.
Hasta la Guerra Civil los danzantes vestían un traje de chaqueta y pantalón iguales, camisa blanca y calzaban alpargatas de cáñamo blancas con trenzaderas negras que se ataban al tobillo.