Daniel Westling es un empresario sueco y entrenador personal al que la princesa conoció en 2001.
El anuncio llegó tras una relación de ocho años y una primera desaprobación del rey por no tener Daniel sangre azul.
Según la casa real, el novio pagó la totalidad del anillo, aunque el precio exacto no fue revelado.
Los gastos fueron pagados a medias por la familia real y por el estado, hecho que causó controversia entre los contribuyentes suecos.
El arzobispo Anders Wejryd fue el encargado de oficiar la boda, en la que la pareja estuvo acompañada por 1.200 invitados.
[19] El exmiembro del cuarteto sueco ABBA Benny Andersson, también compuso un tema para la ocasión que sonó durante la ceremonia.
[17] Victoria caminó hacia al altar del brazo de su padre, el rey Carlos Gustavo.
Algunos críticos apuntaron que ese gesto se podía interpretar como que las mujeres solteras son propiedad de los padres y en el momento del matrimonio pasan a ser propiedad del esposo.
[22] Los invitados a los que previamente se les había otorgado alguna orden sueca, lucieron bandas y medallas.
[24] Daniel lució por primera vez las condecoraciones suecas que se le otorgaron tras su matrimonio con Victoria: la banda e insignia de la Orden de los Serafines, la más alta concedida por la familia real sueca.