La ley que regía los derechos dinásticos por aquel entonces apartaba de la línea sucesoria a las mujeres y aquellos varones que se contrajeran matrimonio con mujeres no pertenecientes a ninguna casa real.
[5] La ley fue cambiada en 1980, tras la presión de diversos grupos feministas, para establecer que todos los descendientes, sean hombres o mujeres, de Carlos XVI Gustavo de Suecia sean elegibles al trono mediante la primogenitura y la línea directa.
[5] Así pues, se cambió la constitución sueca y se abolió la ley sálica, permitiendo así que las mujeres puedan acceder al trono.
[6] Suecia se convirtió en la primera monarquía europea que adoptaba la primogenitura independientemente del sexo.
Solo se contemplan los hijos del actual monarca, el rey Carlos Gustavo XVI y sus descendientes.