Boa constrictor occidentalis

Los nombres de ampalagua, lampalagua, ampalaba y llampalahua provienen del idioma aimara.En este último país cuenta con capturas en las provincias de: Formosa, Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis, Córdoba, y La Pampa.[3]​ Hay varios registros de la subespecie en La Pampa, aunque la misma estaría ya extinta o muy próxima a estarlo.La asociación con este roedor de gran tamaño (9 kg) no solo le proveía con sus cuevas refugio contra el clima adverso y los predadores, también alimento de fácil obtención y, al alterar la cobertura del suelo generando peladares y despejando amplias superficies de suelo,[7]​ creaba las condiciones óptimas para que el bóido logre sobrevivir.El dimorfismo sexual es pronunciado, pues las hembras son significativamente más grandes que los machos.Chébez ha postulado que, ateniéndose a sus características anatómicas y biogeográficas, tal vez amerite ser tratada como buena especie, del mismo modo que lo propuso Rodolfo Amando Philippi al describirla en el año 1873.Es una especie mayormente terrestre, aunque suele trepar a los árboles para buscar un refugio seguro.A diferencia de otras grandes boas sudamericanas, no habita en el agua ni en sus proximidades, si bien nada muy bien.Esta gran boa sale de sus refugios a cazar generalmente al caer el sol, y durante toda la noche.Captura sus presas con la técnica del acecho; una vez asidos, los envuelve con su propio cuerpo, asfixiándolos, pues mata por constricción.Los grandes ejemplares pueden matar y tragar presas hasta del tamaño de un zorro gris adulto.Igualmente es un animal peligroso, por su mordedura aguda y su fuerza muscular, si bien los adultos suelen perder la agresividad típica de los ejemplares juveniles.En las crías al nacer no se observa el iris, por lo que posiblemente solo vean luces y sombras, sin ningún detalle.Ya a los 3 días ven mucho mejor, y atacan con precisión, si bien sus pequeños dientes afilados no siempre logran atravesar la piel humana.A los 15 días ya miden unos 54 cm, y pesan hasta 90 g; efectúan su primera muda de piel.
Boa constrictor occidentalis ; detalle de la cabeza.
Boa constrictor occidentalis .
Deforestación en el Alto Paraguay , en pleno Chaco Paraguayo . La reconversión de su hábitat para destinarlo a cultivos es la mayor amenaza para esta subespecie.
El quebrachal es el hábitat característico de esta subespecie.
Un ejemplar de Boa constrictor occidentalis taxidermizado; a su lado, un esqueleto de otro ejemplar de este taxón.
La vizcacha de las llanuras ( Lagostomus maximus ) es el animal que le aporta su nombre vulgar más difundido, pues este reptil suele habitar sus madrigueras subterráneas abandonadas, a la vez que también acostumbra a alimentarse de ellas.