Además, se la ha fotografiado más al norte, en la provincia de Napo a Santa Cecilia sobre el río Aguarico.
El dimorfismo sexual es pronunciado, pues las hembras son significativamente más grandes que los machos.
Esta subespecie se incluye, junto a varias otras, dentro de la especie Boa constrictor.
[1][2] Este taxón es mayormente terrestre, aunque suele trepar a los árboles para buscar un refugio.
Esta gran boa sale de sus refugios a cazar generalmente al caer el sol, y durante toda la noche.
Captura sus presas con la técnica del acecho; una vez asidos, los envuelve con su propio cuerpo, asfixiándolos, pues mata por constricción.
La otra gran amenaza es la reconversión de su hábitat para destinarlo a cultivos.