Al parecer fue herido en esa batalla, porque no participó en el resto de las acciones del Ejército del Norte y regresó a San Luis.
[1] Se incorporó al Ejército de los Andes, pero no participó en la campaña a Chile, ya que fue afectado a la defensa de la frontera contra los indígenas ranqueles.
[1] Siguió por muchos años prestando servicios en la frontera; tuvo una actuación destacada contra una invasión en 1822, y al año siguiente se internó en el desierto para informarse del estado de las fuerzas indígenas de las parcialidades ranquel y pehuenche.
[2] Participó en la revolución unitaria de 1829, y cuando esta fue derrotada se retiró a Córdoba, bajo la protección del coronel Echeverría.
Otros prisioneros lo acusaron de haber intentado recobrar la libertad acusando a sus compañeros y pasándose a las filas federales, pero en todo caso permaneció en prisión.