Benito Bello de Torices
Allí aparecen además distintas antífonas, cánticos, himnos, letanías, motetes, salmos, secuencias y otras composiciones varias.El caso es que, hacia 1690 o 1691, Benito Bello recaló en Alcalá de Henares, si bien la primera noticia documental que de él existe allí data de 1693, cuando figura como cantor (tenor) avecindado allí.Durante algunos años fue tenor de la capilla musical que existía en la Iglesia Magistral, bajo la dirección del maestro de capilla para dar interpretación musical a los cultos litúrgicos.[4] Hay noticia de unos villancicos que compuso en 1705: Y en 1696 ya había compuesto igualmente villancicos para la Iglesia de San Cayetano (Madrid).[6][7][8][9][10] En la catedral de Salamanca se conservan dos villancicos, un motete, una letanía y un Al Santísimo Sacramento; también hay otras obras suyas en Munich.