Batalla del río Bagradas (49 a. C.)

[4]​ Este rápidamente expulsó a Catón el Joven de Sicilia[5]​ y asumió como gobernador como César le había prometido.[6]​ Con excesiva confianza, puesto que el gobernador Publio Atio Varo era un usurpador muy impopular entre la población local, Curión menospreció sus fuerzas, dejando dos legiones en Sicilia.[11]​ En cambio, el historiador español Julio Rodríguez señala que trataba de las XVII y XVIII.El general cesariano consideró asaltar la ciudad, pero rápidamente comprendió que no tenía los medios necesarios para tal empresa.Su plan inicial era defender su posición hasta que llegaran sus refuerzos, al estar junto al mar fácilmente podía mantener sus comunicaciones y recibir suministros desde la isla mediterránea, ya que en la región no había agua, alimentos ni madera suficientes para satisfacer sus necesidades.[16]​ La tropa que avanzaba hacia él era mucho más pequeña, a cargo del general Saburra.Se iniciaba una marcha forzada hacia el río, pero dejando atrás a la mayoría de su caballería puesto que los animales estaban agotados.Saburra, convencido de que Curión atacaría pronto dio órdenes a sus hombres de iniciar la retirada en cuanto vieran a los cesarianos acercarse, pero en cuanto les dieran una señal deberían dar media vuelta y atacar.[5]​ Fue entonces cuando Curión vio al ejército de Saburra retirarse, alejándose del río, haciendo exactamente lo que esperaba.Cada vez que una cohorte los perseguía, los númidas se retiraban, luego los rodeaban y finalmente los inmovilizaban, masacrándolos antes de poder reunirse con sus compañeros.[21]​ Marcio Rufo, en el Castra Cornelia, intentó mantener la disciplina tras la llegada de las noticias del desastre.[28]​ Al parecer, el almirante cesariano, un tal Flamma, en cuanto supo de la derrota, zarpó con todos los barcos sin recoger a ningún soldado.[3]​ Juba entró en Útica escoltado por senadores pompeyanos y se reunió con Varo, tomando el control de la ciudad.[3]​ Juba envió un mensaje a los pompeyanos acuartelados en Macedonia, que le respondieron reconociéndole como «Rey de Numidia».
Retrato del rey Juba I de Numidia.