Juba I y Marco Petreyo libraron un duelo a muerte, el vencedor después se quitó la vida siguiendo un pacto previo.
[1] Lucio Afranio y Fausto Cornelio Sila lograron huir con 1500 jinetes hacia Mauritania para continuar la resistencia en Hispania, pero fueron emboscados por el aventurero y mercenario romano Publio Sitio Nocerino.
[3] Por último, Quinto Cecilio Metelo Escipión intentó huir por mar hacia Utica para refugiarse con Catón, pero el mal clima lo llevó a él y su flotilla a Hippo Regius, donde se encontró con la flota que mandaba Nocerino.
Viendo todo perdido, Escipión se apuñaló y lanzó al mar para morir.
[1] Nocerino fue premiado con tierras en Cirta, actual Constantina, donde asentar a sus irregulares.