[2] Montilla aprovechó su oportunidad y el 23 de marzo, Montilla salió para Valledupar con 500 soldados, dejando a Padilla y 300 hombres reclutados en las cercanías de Riohacha cubriendo su retaguardia.
[11] Finalmente, el 18 de mayo 52 oficiales irlandeses[12][13] se amotinaron por el impago de sus sueldos y los malos alimentos, se negaron a combatir y exigieron permiso para dejar de luchar por los colombianos y retirarse a la colonia británica más cercana, lo que mermó considerablemente las fuerzas del general.
[3][13] Gracias a la intercepción de oficiales como el coronel Eduardo Stopford y sus lugartenientes Francisco Burdett O'Connor, Guillermo Brown, Felipe Braum, Diego Whitle, Archibald Dunlop y otros, logró que parte de los irlandeses se sumaran a la defensa, ahora unidos a los infantes de marina y unos pocos vecinos que se sumaron como lanceros a caballo; contaba con una pequeña artillería pero operada por buenos oficiales.
[4] Sánchez Lima había tomado posiciones junto a un bosque junto a la laguna Salada,[4] Montilla ordenó una carga sorpresiva la madrugada del 25 de abril, dependiendo de su artillería para dispersar al enemigo.
[11] El coronel Sánchez Lima huyó a Maracaibo[21] y su ejército sufrirá una derrota decisiva el 10 de noviembre, cayendo Santa Marta al día siguiente.