Se casó con María Josefa Antonia Pía del Carmen Paniza y de Ayos con la que tuvo tres hijos: Juan Pablo, María de los Dolores e Ignacia.
Bajos las órdenes primero del marqués del Toro y luego de Francisco de Miranda le tocó combatir en 1811 en la insurrección realista que estalló en Valencia ese año.
Entre 1811 y 1812 permaneció en Estados Unidos (Filadelfia) motivado a quebrantos de salud.
Finalizada la Campaña Admirable en 1813, se incorporó a las fuerzas del libertador Simón Bolívar con las que participó en varios combates entre 1813 y 1814, distinguiéndose en Bocachica.
Según testigos Montilla no pudo contener el llanto y exclamó: “¡Ha muerto el Sol de Colombia!”, luego desenvainó su espada y cortó el cordón del péndulo de un reloj que marcará para siempre la una y siete de la tarde.
En presencia de Montilla y del general José Laurencio Silva, uno de sus mejores amigos, el doctor Próspero Reverend le hizo la autopsia al Libertador determinándose la muerte por tisis tuberculosa.
En 1831 vino la tardía reacción Bolivariana y se insurreccionó Cartagena de Indias pero el General venezolano José Ignacio Luque sofocó el movimiento que pretendía restaurar la Gran Colombia.
En 1813 luchó en la Campaña Admirable bajo el mando del Libertador Simón Bolívar, venciendo en Niquitao, Los Horcones y Taguanes, además de estar en el sitio de San Mateo en 1814.