La consecuencia de este primer enfrentamiento fue que los aliados fueron arrojados a la margen derecha del río Saale.
[3] Napoleón trasladó su cuartel general a Weissenfels y mandó construir tres puentes.
Drouot avanzó la artillería hasta situarse tan cerca de la línea enemiga como era posible y abrió fuego causando grandes estragos en el centro aliado.
[2] Mientras tanto la Guardia Joven, tras rebasar a la artillería por la izquierda, marchó contra el centro aliado.
Cuando llegaron a la posición aliada, los cuerpos enemigos estaban tan amontonados que los caballos de los oficiales ni siquiera pisaban el suelo.
[2] Mortier recuperó Kaia sin disparar un tiro y el general Bertrand llegó a tiempo para completar la victoria.