Ricardo III había librado batallas similares con pretendientes de Lancaster en el pasado, pero esta sería la última.
Actuaron con mucha cautela, evitando comprometerse con ningún bando y conservando siempre buen trato con los vencedores.
El lugar del combate se encuentra cerca de Suton Cheney y Market Bosworth en Leicestershire.
Ricardo alcanzó Ambion Hill el primero y sus tropas llegaron descansadas al combate, mientras que los hombres de Enrique tuvieron problemas formando en el terreno desigual a los pies de la colina, no se sabe bien por qué.
Ricardo entonces debió cargar, infligiendo muchos daños a las tropas desorganizadas de Lancaster, pero sin obtener una ventaja definitiva.
Cuando lo hizo, llamó a Henry Percy, Conde de Northumberland, que comandaba el ala derecha de su ejército, para que se le uniese con hombres frescos, pero Percy rehusó, manteniendo a sus tropas atrás.
Es posible que el terreno difícil y arbolado y el estrecho frente de los de York impidiera a Northumberland llegar con rapidez, pero es más plausible que su retraso fuese un movimiento calculado.
Aunque sería capturado ese día, se le puso en libertad pronto, y sus títulos y tierras se vieron confirmados por el nuevo rey Enrique VII, aunque murió asesinado en una revuelta menor cuatro años más tarde.