La mayoría de las personas se ha familiarizado con la versión melodramática realizada por William Shakespeare en su "Tercera parte del rey Enrique VI" (Acto I, escena III y siguientes), aunque es bastante probable que los hechos sucedieran de forma diferente.
De la misma forma, el campo de combate no corresponde con seguridad al lugar donde se levanta el nuevo monumento dedicado a Ricardo de York, ya que el original, que se encontraba en los alrededores fue destruido durante la Revolución Gloriosa.
Es sabido también que John Neville lo traicionó poco antes del combate, ya que en vez de prestar refuerzos para su causa, atacó a traición a York.
Varios mitos y leyendas han surgido alrededor de la batalla, siendo el principal responsable Shakespeare.
En la misma representación Edmundo es presentado como un pequeño niño cuando es sabido que para entonces contaba con 17 años, edad más que suficiente para tomar parte en una batalla según los estándares de la época.