Su única esperanza consistía en cruzar el río Severn en Gloucester pero, este acceso fue denegado por el gobernador de la villa y del castillo, el yorkista sir Richard Beauchamp.
Margarita dependía fuertemente del duque de Somerset, Edmundo Beaufort, el único comandante experimentado que quedaba en sus filas.
El bando real era superior en artillería y, Edmundo, desplegándose en un terreno rodeado de setos y bosque, calculó mal su posición, facilitando que el hermano menor del rey, Ricardo, duque de Gloucester (el que más tarde se convertiría en Ricardo III), pudiese atacar su flanco.
Poco después de haber finalizado la lucha, todos los comandantes del bando "lancasteriano", incluido Edmundo, fueron ejecutados, siendo la reina Margarita y su nuera, Ana Neville, apresadas.
Por su parte, el rey Enrique VI, preso en la Torre de Londres, fue asesinado pocos días después.