La obra fue llevada a cabo por el arquitecto sevillano Aurelio Gómez Millán, y se trata de un edificio de una sola nave con capillas laterales.
Fue realizado en 1949 por Juan Pérez Calvo y Rafael Fernández del Toro; la imaginería es del gaditano Luis Ortega Bru y el dorado de Antonio Sánchez.
Está inspirado en el barroco, y compuesto de un cuerpo con tres calles, presidiendo el central el camarín del Señor.
Esta imagen procesiona el último domingo de octubre por las calles del barrio.
Su diseño y ejecución correspondió al taller de Pérez Calvo.
El cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo, acompañado del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y del hermano mayor Juan Ruíz Cárdenas, estuvieron presentes en la inauguración de las instalaciones.