Tenía una heredad en Argés, viñas, una casa-taberna en arrendamiento en Toledo y casas en Madrid, en Lavapiés, y Toledo, en la calle de la Tornería, en la que tenía tienda el platero Juan de Cabanillas.
Fundación del cardenal Pascual de Aragón, la iglesia, por sus trazas, se comenzó en 1666 y estaba terminada en 1671, procediéndose inmediatamente con la decoración, que respetando la sobriedad monacal, con sus muros encalados sobre un basamento de piedra, logra un bello efecto por la limpieza y armonía de sus líneas y lo estudiado de sus proporciones sin que del conjunto desentonen los retablos, con sus elegantes mármoles y jaspes.
[11] Las obras aquí habían comenzado en 1616 y de su dirección se habían hecho cargo los hermanos jesuitas Pedro Sánchez, hasta su muerte en 1633, y Francisco Bautista, quedando interrumpidos los trabajos de construcción en 1642.
[12] En otros trabajos, como su primera obra toledana: el ochavo de la catedral, no tuvo parte en las trazas y edificación, limitándose su participación a la decoración interior, con su revestimiento de mármoles y jaspes.
[18] En sus últimos años se ocupó de reparar las cubiertas del Monasterio de El Escorial, gravemente dañadas por un incendio, al punto de poner en riesgo la estabilidad de la fábrica, lo que evitó con una acertada reparación en la que trabajó hasta 1679 y por la que en el testamento declaraba se le debían todavía ochocientos ducados.