Francisco Bautista

Con un estilo monumental y un empleo barroquizante de los órdenes clásicos, que revela una concepción de la arquitectura próxima a lo romano, el hermano Bautista trabajó principalmente, aunque no exclusivamente, para su orden.

[1]​ Su actividad artística conocida comienza en Alcalá de Henares en torno a 1622, trabajando como escultor y carpintero en la Capilla del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús, donde le corresponde el gran retablo mayor.

[2]​ Aunque iniciada la obra conforme a las trazas dadas por el padre Sánchez, a su muerte apenas se había pasado de los cimientos correspondiendo al hermano Bautista el alzado completo, la fachada, con sus medias columnas de orden gigante al modo de Miguel Ángel, y su decoración original, en la que también empleó por primera vez el orden dórico con capitel toscano alargado y filas de hojas corintias,[3]​ lo que se conocerá como orden del hermano Bautista o sexto orden.

También suya es la aneja capilla del Buen Consejo, construida entre 1660 y 1665, cubierta con un evolucionado chapitel piramidal.

La más personal de sus creaciones según Elías Tormo y enfatizando los elementos geométricos, todo en su planta y alzado parece concebido según Antonio Bonet Correa para alojar el abstracto y esquemático retablo-baldaquino con la imagen del Cristo de los Dolores, copia libre del Cristo de Serradilla.

Cúpula del Colegio Imperial de Madrid, actual Colegiata de San Isidro, primera de las encamonadas de Madrid.