Bartolomé Flores
En su testamento, él indica el apellido de su madre como Juberi, lo que algunos lo identifican con los Welzer o Welser,[1] y otros lo transcriben por Jubert (apellido indicado por Medina) que habría sido una enmienda inoportuna.Benjamín Vicuña Mackenna le llamó hipotéticamente Blumen, lo cual sería la retraducción literal de su apellido español Flores, pero resulta ser un apellido inusual en el idioma alemán y sin registro alguno en Núremberg.José Toribio Medina le llamó Blumenthal, un apellido alemán-judío moderno, sin mencionar su fuente o proveniencia.Flores se afincó definitivamente en Santiago hacia 1547 o 1549 recibiendo como encomienda las chacras de Quilicura.En 1567, Flores donó el molino que poseía en la falda oriental del cerro Santa Lucía al Hospital San Juan de Dios.La encomienda incluía a los indígenas que obedecían a los caciques Tala Canta Ilabe, Mavellangai, Codalmolcaleví, Upiro, Lebalo, Guarcamilla, Acai, Nabalquivil, Quelamangui, Conquemangui y Namarongo, todos ellos del valle del Mapocho.Construyó el primer molino, fundó la primera capilla y una fábrica de carretas.El hijo de este matrimonio, Pedro Lisperguer y Flores, que había heredado tierras en Peñaflor, trasladó a parte de los indígenas desde allí a estas tierras, aproximadamente en 1624.