La cantata en seis movimientos se cierra con una coral, la novena estancia del himno Barmherzger Vater, höchster Gott de Paul Gerhardt.
Para esta ocasión, Bach ya había compuesto en 1714 Weinen, Klagen, Sorgen, Zagen, BWV 12, que luego utilizó como base para el movimiento «Crucifixus» en su Misa en si menor.
En gran contraste la siguiente línea, «aber die Welt wird sich freuen» (pero el mundo se regocijará),[1] la transmite el coro incrustado en una repetición de la primera parte del ritornello.
El musicólogo Julian Mincham señala: «Este recitativo tiene solo ocho compases de largo, pero su contexto y piedad le dan un enorme impacto dramático.
[4] Finalmente, la secuencia extendida de fuga y ritornello con coro regresa transpuesta, en el texto «Doch eure Traurigkeit soll in Freude verkehret werden» (Sin embargo, su dolor se convertirá en alegría).
[2] John Eliot Gardiner, quien dirigió la Bach Cantata Pilgrimage con el Coro Monteverdi en 2000, señala que la «estrategia de Bach es superponer estos estados de ánimo opuestos, unirlos en un todo mutuamente esclarecedor y enfatizar que es el mismo Dios quien dispensa y luego mejora estas condiciones».
[8] El segundo movimiento es un recitativo secco para tenor, que concluye en una sección ariosa con un melisma «profundamente conmovedor» en la palabra «Schmerzen» (penas).