El recitativo se usó en la ópera, el oratorio y la cantata durante los siglos XVII al XIX.Por otro lado hay un tipo de recitativo en canto llano, que ya existía desde hace siglos en la iglesia y en el drama litúrgico.Se diferencia del canto llano por su precisión rítmica, por su armonización y por el tratamiento afectivo de las palabras.En un periodo posterior se hizo costumbre retrasar los dos últimos acordes del acompañamiento hasta que el cantante haya terminado.El recitativo de este tipo se convirtió en una parte indispensable para la ópera seria como el "aria da capo".El recitativo acompañado remplazó progresivamente al recitativo seco durante la segunda mitad del siglo XVIII y se hizo normativo en las denominadas "óperas reformadas" de Christoph Willibald Gluck, de Orfeo y Eurídice en adelante.En otros géneros, como la ópera seria o la ópera bufa de este mismo periodo, los recitativos acompañados se utilizaron únicamente en escenas especialmente dramáticas o como introducción a arias de especial relieve.