Avia (Checoslovaquia)

Durante la Segunda Guerra Mundial Avia produjo aviones para la Luftwaffe alemana.

En aquel momento, cuando Yugoslavia mostró interés en comprar el S-92, Avia estaba considerando el cierre de la línea de producción para dar paso a nuevas aeronaves, y cuando recibió una licencia para producir el Mikoyan-Gurevich MiG 15 Fagot (la empresa ya estaba fabricando los Yakovlev Yak-23 Flora, como el S-101) las líneas de producción del S-92 se desmantelaron.

El S-199 continuó usando el fuselaje del Me 109G, pero sin ninguno de los motores originales disponibles, se usaron en su lugar el motor (Junkers Jumo 211) y la hélice del bombardero Heinkel He 111.

Más tarde produjo el Avia B-33 (Ilyushin Il-10 bajo licencia) y el Avia 14 (licencia del Ilyushin Il-14), versión de un avión que (capaz de llevar a 42 pasajeros) se convirtió en el mayor avión que se hubiera producido en Checoslovaquia.

Utilizó plenamente su construcción diseñada para un uso extraordinariamente intenso con el ejército en todo tipo de terrenos, así como en cualquier otra operación que exigiera un alto rendimiento en las condiciones más duras.

Las empresas Praga y Tatra, al igual que algunos fabricantes polacos participaron en la producción de estos vehículos.

Como conclusión, se aceptó la oferta del fabricante francés Renault-Saviem para dos tipos de camiones.

En 1986, AVIA National Concern, que también incluía a las filiales en Brno, Ivančice y Žilina, se incorporó a la denominada “Unidad económica industrial” junto con las empresas Praga, BSS, Metaz y Kutná Hora.

El chasis de AVIA también sirvió como base para los pequeños autobuses fabricados en Bulgaria, Yugoslavia y Hungría.

En 1993, se lanzó la fabricación de vehículos AVIA equipados con motores turbo designados como A21T y A31T.

Al mismo tiempo, la potencia del motor de estos vehículos se incrementó hasta 65 kW, lo que cumplió con la Norma EURO I.

Para asegurar un mayor desarrollo de la Compañía, el Gobierno comenzó a buscar un inversor extranjero.

En primera línea, estaba RENAULT, la empresa fabricante de automóviles francesa, con la que AVIA ya tenía una buena experiencia a largo plazo; seguida de la empresa alemana MERCEDES-BENZ.

[5]​ Al año siguiente, el nombre comercial de la Compañía se cambió a DAEWOO AVIA, a.s.

En el mismo año, la Compañía se convirtió en el importador y distribuidor exclusivo de vehículos DAEWOO para la República Checa.

Las cabinas tenían un nuevo interior, diseño avanzado y configuración basculante.

La cabina del vehículo, que obtuvo un diseño completamente nuevo y proporcionó el máximo confort tanto al conductor como a la tripulación, fue el componente más significativo del vehículo.

El nuevo vehículo conocido como AVIA D Series[6]​ debutó en el mercado checo a finales de 2000.

Sin embargo, a mediados de esta década, las operaciones se contrajeron y los volúmenes disminuyeron, aunque la demanda de ventas se mantuvo fuerte en el mercado interno y en el Reino Unido, España, Hungría e Irlanda.

Dependiendo del modelo, el peso bruto combinado con un remolque con barra de tiro puede llegar a 22 toneladas, lo que proporciona una operación muy económica.

Camión Avia basado en un Saviem
Daewoo Avia D90