[7][5][8][9][10][11] En 1957 tuvo lugar el mayor hito de la entonces Avenida San Joaquín cuando el empresario chileno Salomón Sumar invirtió recursos para instalar allí tres plantas textiles que pasaron a conformar la Fábrica de Manufacturas Sumar.
[2] Entre 1997 y 2017 la intersección de Carlos Valdovinos con Vicuña Mackenna obtendría mala fama a causa de los malos olores[4] expelidos por la contigua fábrica curtidora Bas[4] (1919–presente),[21] empresa que estuvo dedicada a procesar cueros allí desde 1952.
Su inicio en Cerrillos consiste en su tramo más corto donde solo predominan bodegas y pequeños talleres.
Por su parte, en Pedro Aguirre Cerda se ubican puntos como su residencial barrio San Joaquín, el Club de Huasos Gil Letelier[29] o el ex-matadero Lo Valledor.
[33] Asimismo, al sector este de la avenida dentro del tramo Santa Rosa–Vicuña Mackenna existen calles que dirigen a las poblaciones El Pinar y La Legua.
A día de hoy en ese tramo siguen ubicándose complejos fabriles como la Embolelladora Andina.