Era hijo del senador por Talca Ricardo Letelier Silva y de Margarita Velasco Urzúa.
En Pelarco aún está la casa de los Letelier, que fuera visitada muy a menudo por Ibáñez del Campo.
En broma, y en el entusiasmo del rodeo, se sacaba las botas y corría un toro en presencia de sus amigos, a quienes al terminar su corrida les pedía que revisaran sus pantalones a ver si encontraban un pelo de novillo en ellos, demostrando así que con un buen caballo arreglado no se requería de protecciones.
Sus mejores caballos fueron arreglados por Tomás Celis -Don Chuma-, Egidio Urbina, Belisario Ramírez, Pepe Zabala y Bernabé Ruiz.
En todos ellos compitió montado en caballos extraordinariamente arreglados, como "Yusera" o "Lucana" (del criadero Adolfo Luco), y su propia hermana la "Solapa".