A sus órdenes luchó en 1861 contra Octaviano Navarro, Ángel Vicente Peñaloza y Celedonio Gutiérrez, participando en la victoria que aseguró la provincia de Tucumán para el bando unitario.
En 1865 fue enviado a la Guerra del Paraguay, y luchó en las primeras grandes batallas.
Fue uno de los jefes en la batalla de Pastos Grandes, definitiva victoria sobre Felipe Varela; muchos enemigos se rindieron bajo garantía de sus vidas, pero no tuvo problemas en presidir el tribunal militar que los condenó a muerte, ni en dirigir sus fusilamientos: entre los muertos estaba el caudillo Aurelio Zalazar.
Participó de la guerra contra el caudillo federal entrerriano Ricardo López Jordán, aplicando métodos similares.
Permaneció a órdenes de éste por muchos años: con él hizo la campaña contra el revolucionario mitrista José Miguel Arredondo en 1874, y luchó en Santa Rosa.