Arquidiócesis greco-ortodoxa de Alepo y Alejandreta
En Alepo se encuentra la catedral de San Elías el Profeta y las iglesias de Nuestra Señora de la Dormición, Santos Pedro y Pablo, y San José (coadministrada con la Iglesia greco-melquita católica).Esta transferencia fue aprobada en el Concilio de Nicea I en 325.[3] Probablemente Eustacio fue sucedido por Ciro, quien sufrió la persecución del emperador Constancio II por su lealtad a la fe católica.[8] Alepo formó parte del Imperio bizantino hasta su pérdida a manos de los árabes en 637.Previamente, los persas sasánidas invadieron y controlaron Siria brevemente a principios del siglo VII.En el siglo X volvió a los bizantinos (entre 974 y 987).Fue disputada por mongoles y mamelucos hasta su control por estos en 1280.El obispo Grégoire bin Fudayl fue elegido en 1541 continuando desde entonces la serie.Ya anteriormente, la comunidad ortodoxa griega de Alepo había mostrado simpatía por el catolicismo y algunos obispos personalmente habían hecho una profesión de fe católica: entre ellos Gregorio en 1698, Genadio en circa 1700 y Gerásimo, el primer obispo con quien comienza la serie actual de archieparcas alepinos católicos en 1724.Ese año la catedral de Alepo pasó a manos ortodoxas y los metropolitanos católicos de Alepo debieron refugiarse en el Líbano hasta 1825.Posteriormente tuvo lugar una inmigración desde las pequeñas ciudades a las grandes urbes de Siria.