Pteronura brasiliensis

La nutria gigante, lobo gargantilla, arirai o ariray (Pteronura brasiliensis) es una especie de mamífero carnívoro que pertenece a la subfamilia Lutrinae.A diferencia de los otros mustélidos es una especie social, con grupos familiares que suelen tener de tres a ocho miembros; Estos grupos están basados en una pareja reproductora dominante y son extremadamente unidos y cooperativos.A pesar de ser una especie por lo general pacífica es territorial y se ha observado agresión entre los diferentes grupos.Desde 1999, la especie fue catalogada en peligro de extinción; los cálculos poblacionales por lo general estiman un número inferior a los 5000 individuos en su medio natural.Construyen asentamientos despejando grandes áreas de vegetación en lugares aledaños a los sitios donde pescan.A la nutria gigante se le denomina también lobo del río y perro de agua.Según lo publicado en Mammal Species of the World existen dos subespecies, P. b  brasiliensis y P. b. paraguensis.[19]​ Tiene una mancha en el cuello, que varía entre color crema y blanco; la forma de esta mancha es única para cada individuo, lo que permite reconocerlas a simple vista o con ayuda de técnicas como la fotoidentificación o videoidentificación.Poseen membranas interdigitales en sus patas, las cuales utilizan para maniobrar e impulsarse durante el nado lento.Por el hecho de estar bien adaptada a la vida acuática, puede ocluir las orejas y nariz mientras permanece bajo la superficie.En las otras especies de nutria la visión es normal o es ligeramente miope, tanto en la tierra como en el agua.Puede emitir sonidos, dirigidos a otros grupos, como aviso de avanzadas no hostiles; sin embargo, la evidencia al respecto es limitada.[29]​ En el Pantanal brasileño se observó una lucha en la cual tres animales atacaron a un ejemplar solitario cerca de un límite territorial.[28]​ La capacidad de mostrar un comportamiento agresivo no debe ser exagerada en la especie; los investigadores enfatizan que, incluso entre grupos, generalmente se adoptan mecanismos para prevenir conflictos.[35]​[37]​ Una investigación realizada durante cinco años en el zoológico de Cali en Colombia encontró que el intervalo promedio entre cada parto variaba entre seis y siete meses, pero en caso de perder las crías podía ser más corto y tomar solo 77 días.[39]​ Los hermanos mayores también participan en la crianza, sin embargo, en las semanas posteriores al nacimiento de la cría pueden abandonar el grupo temporalmente.Se halló con mayor frecuencia peces del orden Perciformes, particularmente cíclidos, en un 97 % de las muestra examinadas y Characiformes en el 86 %.La verdadera caza coordinada puede ocurrir cuando una presa grande no puede ser capturada por una sola nutria, como es el caso de la anaconda y el caimán negro.[33]​ Prefiere capturar peces que se hallan inmóviles en el lecho del río en aguas poco turbias.La nutria puede atacar las presas ya sea desde arriba o desde abajo, girando en el último instante para sujetarla en sus fauces.Al capturarla empieza a consumirla de inmediato, empezando por la cabeza, y lo hacen sujetándola con firmeza entre las patas delanteras.[53]​ Sí se ha documentado de crías capturadas por caimanes negros y yacarés,[40]​ aunque los adultos permanentemente vigilan a los cachorros.Dentro del agua, la nutria se encuentra amenazada por animales como la anguila eléctrica y la raya que son potencialmente mortales para esta, si se tropieza accidentalmente con ellas; las pirañas al momento de ser capturadas son capaces de propinarles mordidas como lo evidencian las cicatrices en algunos individuos.Esto dificulta a los ejemplares jóvenes que recién han alcanzado la madurez encontrar nuevos territorios y crear grupos familiares.[59]​ Algunas restricciones en el uso del suelo y la intrusión de los humanos son requeridas para mantener la población en su medio natural.[58]​ Según lo publicado en la Lista Roja de la UICN los países en los cuales se distribuye son: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela.[1]​ En Argentina habitó los Esteros del Iberá hasta la década de 1990,[63]​ cuando la caza furtiva la llevó a su extinción.[69]​ Aparte de Surinam, otros países suramericanos han tomado la iniciativa designando áreas protegidas para su conservación.Un estudio de cinco comunidades indígenas en Colombia sugiere que su actitud hacia la especie constituye una amenaza para ésta.[59]​ En el rancho Karanambo en la Guyana, se realiza un trabajo de rehabilitación para nutria gigantes huérfanas y rescatadas del cautiverio.
Cabeza de una nutria gigante en el Museu Paraense Emílio Goeldi .
Dos nutrias gigantes abandonan un estanque en el zoológico de Filadelfia. La especie es muy social, lo que es raro para un mustélido, y los grupos familiares permanecen muy unidos.
Una nutria gigante en cautiverio alimentándose. Este depredador sujeta la presa entre sus patas delanteras y empieza a consumirla por la cabeza.
La Guayana es uno de los últimos baluartes de la especie. En Surinam conserva una cubierta forestal extensa y muchas áreas protegidas.