Aránzazu Calleja

En Bellas Artes conoció a Borja Cobeaga (con quien ha colaborado en todas sus obras hasta la fecha), Haritz Zubillaga y Nacho Vigalondo.

Además de las colaboraciones mencionadas con Borja Cobeaga, destacan la electrónica y oscura composición del largometraje Psiconautas, así como su colaboración en la banda sonora de Akelarre con Maite Arroitajauregi, que les llevó a ganar el Goya a Mejor Música Original en 2021.

También se ha matriculado en trompeta y estuvo tres años recibiendo clases por curiosidad.

El corto fue anterior a "La primera vez", y recibió muchos premios, lo que le permitió realizar este otro.

Llegó con la experiencia de haber trabajo en varios cortos (y premiados) y en su primera película (Pagafantas), por lo que tenía un poco más claro lo que podría necesitar de este periodo formativo.

En Berklee, uno de sus profesores la llamó a su despacho después de ver un trabajo suyo y le dijo que lo más importante era tener voz propia y saber lo que se quiere contar, animándola para que desarrollara su voz sin cometer el error de querer parecerse a otras voces.

Aránzazu define esto último como la gran enseñanza que se trajo de Boston.

[3]​ Sus banda sonoras, tanto en cortometrajes como en largometrajes, han sido muy aplaudidas y valoradas.

Solo una mujer había logrado dicho galardón hasta la fecha, Eva Gancedo por La buena estrella.

Se requiere de unas conversaciones previas, que junto a su trayectoria y el guion, le dan algunas pautas estilísticas.

Con estos elementos, se va montando una especie de paleta con la que jugar, y pensar en cosas como música electrónica, rock o algo sinfónico.

Festival International du Film de Court Métrage Fenêtre Sur Courts à Avignon.