Antoni Kępiński
Durante sus años de infancia, residió en Nowy Sącz donde su padre se desempeñó como starosta.Tras el triunfo de Alemania, Kępiński fue capturado y encarcelado en Hungría, donde había huido.[2] Posteriormente fue liberado y se mudó al Reino Unido, pasando un breve periodo como miembro de la división aérea polaca.[8][9] Parte de sus escritos están dedicados a peculiaridades y sutilezas del examen psiquiátrico.[9] De tal manera, el doctor obtiene la posibilidad de entender mejor la estructura y belleza del mundo interior del paciente y así establecer una base apropiada para la diagnosis.Ser un médico es un tipo de misión o llamado más que una ocupación remunerada como cualquier otra.[6] Esta capacidad hace la diferencia entre ellos y los objetos inanimados que obedecen al aumento del principio de entropía.El cuerpo retiene la misma estructura básica, a pesar de que sus elementos constituyentes (moléculas) están reemplazado bastante frecuentemente en procesos anabólicos y catabólicos.La energía derivada de los alimentos y el oxígeno se gasta para asegurar la integridad del organismo.Para referirse a los procesos anabólicos y catabólicos en las células, Kępiński utilizó el concepto "metabolismo de energía".Las actividades en el reino físico son reacciones a los cambios percibidos en la realidad externa o interna del organismo.Teniendo esto en mente, la psique puede ser vista como la unidad que procesa la información.[17] Kępiński mantuvo buenas relaciones con el fenomenólogo Roman Ingarden, prominente discípulo de Edmund Husserl.[9] Pueda ser considerado como su segunda herramienta analítica favorita, luego del enfoque científico.