Nacido en una distinguida familia católica antes del estallido de los conflictos político-religiosos de los Países Bajos, estudió en el Collegium Trilingue de Lovaina, donde fue alumno del latinista Cornelius Valerius, estudió filosofía y obtuvo una maestría en Artes en 1573.Pero las enemistades político-religiosas o, en suma, la guerra, le hicieron abandonar la ciudad en 1576 y marchar a Douai, para al fin instalarse en París, donde amistó con los humanistas Augier Ghislain de Busbecq, Isaac Casaubon y Joseph Justus Scaliger y adquirió fama por su edición de Aurelio Víctor.En 1597 volvió a Amberes y allí permaneció hasta el fin de su vida.[4] Trabajador infatigable de una vasta erudición, Schott produjo mucho, pero a menudo ignorando las críticas que se le hicieron.Como humanista cristiano convencido, creía que el trabajo literario era una forma de glorificar a Dios.