El nombre de este municipio está compuesto por los términos germánicos al 'todo' y wer 'verdadero'.
Esta piedra resultó ser un monumento funerario que databa de los siglos I o II.
Son dos fíbulas aquiliformes fabricadas con oro, bronce y vidrio mediante la técnica del cloisonné.
[cita requerida] En el siglo XVI se construye la iglesia de San Miguel.
En la parte central se encuentran el sagrario y una estatua de San Miguel.
El sagrario está flanqueado por los cuatro evangelistas y en la parte superior se encuentra Cristo crucificado.
El marqués, aparte de cobrar numerosos impuestos, también nombraba a los cargos municipales, incluyendo al alcalde.
[8][9] A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 386 habitantes.
En este sentido, se han construido nuevas urbanizaciones en los alrededores del núcleo urbano original, lo que ha hecho aumentar notablemente el tamaño de la localidad.
La economía está basada principalmente en la producción industrial y, en menor medida, en los servicios, dejando atrás la producción agrícola y ganadera, ya muy escasa en la zona, que sostuvo a la villa hasta hace pocas décadas.