Comunidad de villa y tierra de Guadalajara

El fuero de 1133, llamado después fuero corto, concedía a Guadalajara un alfoz con unas cincuenta aldeas divididas en dos sexmas, la del Campo, en la margen derecha del río Henares, y la de la Alcarria, en la margen izquierda.

El fuero sirve en la presura para atraer a distintas familias nobiliarias, procedentes sobre todo del norte de España, como los Mendoza, los Cerda, los Guzmán, los Álvarez de Toledo o los Téllez Girón.

En 1219 Fernando III amplía el fuero, llamado fuero largo, y en el siglo XIV el común llegó a ampliarse a sesenta y una aldeas.

Sancho IV a finales del siglo XIII concedió el común de Guadalajara en señorío a su hija Isabel de Castilla, aunque su hermano Fernando IV volvió a confirmar después la titularidad regia de la comunidad.

Posteriormente Diego Hurtado de Mendoza y Suárez de Figueroa haría varios intentos para hacerse con el común en señorío, aunque Enrique IV lo rechazó.