Alberto Aybar Augier

La Unión Cívica Radical tucumana se preparaba para colocar, por primera vez, a uno de sus hombres en la Cámara alta del Congreso.

Los legisladores del partido Liberal, sostenía que no correspondía desempate sino la proclamación de Guzmán como senador.

Ese mismo día, con esos argumentos, elevaron al Senado de la Nación, un extenso memorial.

Hubo varios intentos, pero recién el 21 de octubre del años siguiente, 1920, se reunió la asamblea.

Proponía que "toda persona nativa del territorio de la provincia, que hubiere llegado a los 70 años o a cualquier edad en caso de invalidez absoluta e indigencia, tiene derecho a recibir del Estado una pensión mínima de 360 pesos al año, o su equivalente en asistencia directa o indirecta".

Apenas Toranzo, que era el director del lance, terminó de dar las tres palmadas reglamentarias, LLanos apuntó y disparó contra Aybar Augier mientras que este levantó ostensiblemente su brazo haciendo su disparo al aire.

[7]​ Después del golpe militar, que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen , en 1930, la Unión Cívica Radical se mantuvo en constante estado de alerta.

El Ejército y la Policía mantenían atenta vigilancia sobre los dirigentes de este partido, tanto en Buenos Aires, como en las provincias, -todas intervenidas-.

Aybar Augier y otros dirigentes fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, enviados a Buenos Aires y alojados en la cárcel de Villa Devoto[8]​ Un año más tarde se realizaron elecciones nacionales, que la Unión Cívica Radical impugnó por fraudulentas y resultó electo presidente el general Agustín P. Justo.

Otros detenidos fueron Honorio Pueyrredon, Jose P. Tamborini, Carlos Noel, Manuel Ruiz Moreno, Miguel Tanco y Alberto Aybar Augier y se dispuso confinarlos en la remota localidad de San Julián, en la provincia de Santa Cruz.

Horacio Lafuente, en su artículo “Los confinados radicales en San Julián”, de la revista ”Todo es Historia”, número 348,[9]​ narra con detalle las peripecias del episodio.

En esa misma tribuna hablaron Alberto Aybar Augier, Amadeo Sabattini, González Zimmermann, Rébora y Pugnalin.

En otra tribuna mientras tanto, hablaron Marcelo Torcuato de Alvear, Carlos Noel, Horacio Oyhanarte, Taleans, O`Farrel y Ricardo Rojas, todos los cuales habían ido a parar a las cárceles.

Alberto Aybar Augier (sentado) con sus familiares en Buenos Aires
De izquierda a derecha: recién llegados a la remota localidad de San Julián, confinados los altos dirigentes radicales Alberto Aybar Augier, Honorio Pueyrredón, Miguel Tanco, Carlos Noel
Dr. Aybar Augier desembarcando de San Julián.