Aerolíneas Peruanas

También, durante mucho tiempo, los aviones sólo llevaban el texto "Aerolíneas Peruanas" y, posteriormente, se les agregó también las siglas APSA.

Hacia 1967 Aerolíneas Peruanas mantenía una plantilla de casi mil empleados y su capital estaba controlado por accionistas peruanos (en un 78%) y la Shelton Trust (quien poseía el 22% restante), operando rutas importantes hacia Los Ángeles, Miami, México, Acapulco, Tegucigalpa, Panamá, Barranquilla, Bogotá, Guayaquil, Santiago de Chile, Buenos Aires, Río de Janeiro y São Paulo; además de que también se estudiaba la posibilidad de extender sus servicios hasta Washington y Montreal (que finalmente fue descartada) y establecer un vuelo trasatlántico hasta Europa, el cual fue inaugurado en 1969 (en operación conjunta con la española Iberia, quien también pasó a formar parte como accionista) y que cubría la ruta La Paz - Lima - Bogotá - Caracas - Puerto España - Madrid - París - Londres.

Sin embargo, con el gobierno de facto del general de división EP Juan Velasco Alvarado, las cosas cambiaron: las inversiones extranjeras empezaron a paralizarse y poco a poco se fueron retirando los capitales.

APSA terminó por devolver los Convair (excepto uno, prestado por Iberia) pero, con todo y eso, todavía debía 4 millones de dólares por lo que dada su buena reputación como transportadora aérea se consideró que aún podía ser rescatada y tanto Braniff, como Iberia y Lufthansa[1]​ hicieron propuestas al gobierno de Velasco para su eventual reflotamiento.

El avión retomó su ruta a Miami unas horas más tarde, mientras que los pasajeros harían lo propio al día siguiente.

Promocional de Aerolíneas Peruanas en 1968.