La acridina se obtiene a partir de los aceites de antraceno, compuesto con el que se halla relacionada estructuralmente, durante el proceso de destilación del alquitrán.
Principalmente, se utiliza en la fabricación de colorantes.
Carl Gräbe y Heinrich Caro aislaron por primera vez acridina en 1870 del alquitrán de hulla.
La acridina se separa del alquitrán de hulla extrayéndola con ácido sulfúrico diluido.
Otro método procede calentando salicilaldehído con anilina y cloruro de zinc o destilando acridona (una cetona con el grupo carbonilo en la posición 9) sobre polvo de zinc.