El hallazgo está en relación con otros habidos en la zona del Rodeno de Tormón (Teruel) en años previos (2008-2014).
El objetivo final de estas técnicas es lograr un modelo en cuatro dimensiones (4D) que permita paseos virtuales por el abrigo y las pinturas.
Existe una monografía compuesta y editada por el descubridor de las pinturas que puede consultarse y/o descargarse en línea.
Desde la aldea castielfabiense hay que continuar por una pista asfaltada que lleva a Tormón: a la altura de «El Rato» se deja la pista asfaltada y se coge otra de tierra, allí se halla el primer poste de pala que indica el camino, basta seguir las indicaciones.
[8] Durante el trayecto pueden verse muestras de arquitectura tradicional (vernacular) relacionadas con la actividad agropecuaria en la zona en tiempos subactuales.