Entró a la guardia Nacional en 1858 y peleó contra la Segunda Intervención Francesa en México.
Llegó a ser uno de los más importantes Generales del Ejército Nacional Federal.
[2] Sus ausencias fueron cubiertas por Felipe de Jesús Serra, Manuel Martínez Guido, Gonzalo Acuña Pardo y Nicandro Melo.
También impulsó en las escuelas más importantes (la Simón Sarlat, Porfirio Díaz y Manuel Romero Rubio) el método propuesto por el educador Rébsamen, y en 1896 inauguró el teatro Merino, que fue el primer teatro con que contó la capital del estado.
Sin embargo, el descontento social había empezado a manifestarse y la actividad revolucionaria iba en aumento.