A34 Comet

Por consiguiente, se hizo una petición a las compañías automotores británicas Nuffield Mechanizations y British Leyland para que diseñaran y construyeran un tanque que pudiese alcanzar superioridad de batalla sobre los tanques alemanes de entonces.

El Mk VIII Cromwell sucedió a los diseños iniciales, usando también un motor Rolls-Royce.

También hubo problemas con la suspensión, debido en parte a la alta velocidad que permitía el tanque.

Aparte de implementar un nuevo cañón, en el Comet se aumentó el blindaje, la munición era guardada en contenedores blindados, la suspensión fue reforzada y la torreta se giraba mediante un motor eléctrico alimentado por un generador activado por el motor principal.

La 11.ª División Blindada británica fue la primera en recibir los Comets, y fue la única totalmente equipada con ellos para el final de la guerra.

El tanque se mantuvo en servicio con las fuerzas armadas británicas hasta 1958, y el excedente fue vendido a otras naciones.

El Comet era bastante barato, y se presentó al Ejército Irlandés como una excelente compra, pero junto con ellos no se compraron los repuestos, lo que limitó el uso del Comet a un vehículo antitanque.