A finales de diciembre, el 67.º Ejército se reorganizó y absorbió tanto el cuartel general del 55.º Ejército como sus unidades de combate y apoyo.
El Grupo Operativo fue reforzado con nuevas unidades y redesignado como 67.º Ejército.
[3] El primer comandante del nuevo ejército fue el mayor general Mijaíl Dujanov.
El ejército tenía encomendada la tarea de defender la margen derecha del Nevá desde los rápidos hasta el lago Ládoga.
Al mismo tiempo, combatió en la zona del Nevsky Pyatachok y protegió el Camino de la Vida que discurría a través de la superficie helada del lago Ládoga.
La 170.º División de Infantería alemana contraatacó después del fracaso del ataque soviético allí, obligando a la 268.º División a retroceder dos kilómetros.
Durante los siguientes tres días, el ejército avanzó hacia el noreste, pero fue nuevamente detenido en Gorodok.
Las tropas alemanas establecieron una nueva línea defensiva y el 67.º Ejército continuó atacando Gorodok el 20 de enero, pero sin éxito.
Operando junto con las tropas del Frente del Vóljov, derrotó a las topas alemanas que defendían las localidades de Mga y Luga, el 21 de enero, el 67.º Ejército capturó Mga.
Posteriormente intentó rodear al XXVII Cuerpo de Ejército alemán y al XXVIII Cuerpo de Ejército desde el norte, pero sus ataques fueron detenidos por la 12.ª División Panzer.
A primeras horas del 29 de agosto la Stavka ordenó que los Primer (al mando del mariscal Iván Bagramián), Segundo (cuyo comandante era Andréi Yeriómenko) y el Tercer frentes bálticos reanudaran su ofensiva y tomaron Riga[16] El 14 de septiembre, el 67.º Ejército integrado en el Tercer Frente Báltico comenzó la ofensiva de Riga, dicha ofensiva consistía en un ataque concéntrico de los tres frentes bálticos sobre Riga.