En menor medida, este compuesto contribuye también al olor de la orina y del semen.
En solución acuosa es un compuesto marcadamente básico (pKa = 10,8) incompatible con ácidos y agentes oxidantes fuertes.
[6] La putrescina se produce por la ruptura de aminoácidos en organismos muertos siendo responsable —junto con la cadaverina— del fétido olor a podrido.
[1] No obstante, esta diamina es también sintetizada por células de organismos vivos en pequeñas cantidades.
En este sentido se puede emplear para tratar irritaciones e inflamaciones cutáneas,[12] así como en composiciones cosméticas que combaten los efectos del envejecimiento por la edad.